Febrero, el mes del amor y la amistad. El mes en que celebras con tu pareja, haces una cena romántica o deseas el tener a alguien que te lleve flores, chocolates y una carta de cuán especial eres.

No sé en qué etapa de tu vida te encuentres, en este momento, mi situación sentimental es “soltera” ¿Te identificas?

Hoy quiero hablarles a todas aquellas mujeres que no tendrán con quién “celebrar” este 14 de febrero. Te quiero decir que eres amada. El hecho de que en este momento no te encuentres en una relación, no significa que tu valor sea menor del de una persona que está casada, en compromiso o noviazgo. No significa que no eres lo suficientemente inteligente, atractiva, bonita y sobre todo, no es un impedimento para que puedas experimentar plenitud. El 43% de mujeres, son solteras y me encantaría hablarle a éste porcentaje.

Si te han fallado: Somos humanos y cometemos errores. Alguien a quien entregaste tu confianza, abriste tu corazón, pudo haber causado daños y heridas de tercer grado. Duele. No es fácil, pero, así como Dios nos perdona, de todos nuestros errores (que si los contáramos, perderíamos la cuenta) cuanto más nosotros no debemos perdonar a otros. En ocasiones no puedes regresar a la misma persona, pero si puedes perdonar, perdonarte a ti y seguir adelante. Culpa no está permitido en nuestro equipaje, es momento de desempacarla y creer que aún hay hombres que pueden ser fieles, aman a Dios y permitirte en un futuro volver a amar.

Si ya no crees en el matrimonio: Si has pasado por divorcio, viudez o abandono, pudiera venir la oportunidad de rechazar la idea de formar una familia. En Génesis 2:18 al principio de la creación, Dios afirma lo siguiente “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada” tú y yo somos la ayuda adecuada que alguien más necesita. La biblia nos habla de que nosotros, la iglesia, somos “la novia”, Jesús es el “novio” y un día regresará y habrá una gran boda, donde nos uniremos a Él. Dios ama la idea del matrimonio.

Mil corrientes sociales han querido manchar el término “matrimonio” cómo algo que es innecesario, sin relevancia, promoviendo “la unión libre” cuándo en realidad matrimonio es el lugar dónde Dios bendice y multiplica. El matrimonio es una plataforma para que Dios sea glorificado.

Si te sientes sola: La cuarentena nos ha privado de ver a personas que amamos, de conocer a nuevas personas o de estar en ambientes sociales que te hagan sentir compañía. Te invito a llamar a tus amigas, familiares, sé intencional en ser tú quien los busca, no siempre debemos esperar a que ellos lo hagan. Recuerda que, para cosechar, primero hay que sembrar. Sobre todo, recuerda quien habita dentro de ti, Dios siempre está ahí, nunca estás sola, jamás. Si le hablas, Él responderá.

Hace un año una amiga me compartió cómo frente a su casa, en un árbol, un ave comenzó a traer ramas, algodón e incluso basura. Mi amiga dijo “pobre pajarito, tiene un desastre, no sabe lo que hace, no vio tutoriales en YouTube”. Mi amiga salió de viaje y al regresar había un hermoso nido en ese árbol, perfectamente formado y listo para ser un hogar. Si hoy tú ves solamente ramas, algodón y no le encuentras forma a tu nido, ves un desastre en tu vida amorosa, no desesperes, Dios está trabajando en construir un futuro que superará todas tus expectativas. Efesios 3:20 nos dice “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir”. Prepárate para recibir una avalancha de bendiciones al confiar en aquel que nunca falla.

Sea que en esta temporada de soltería necesites sanar y esperar un tiempo o estás lista para una relación, te invito a pasar tiempo con Dios y meditar en sus promesas, hay más de 3,565 en toda la biblia. Tu futuro esposo y tu “yo” del futuro te lo agradecerá.

Tu pasado no determina tu futuro. Dios puede hacer algo hermoso en medio de cenizas. Eres amada, con tus defectos y virtudes, así que podemos celebrar este mes de febrero el amor más fiel de todos, el amor de Jesús en tu vida y en la mía.