La mujer y las finanzas
Ser una familia de seis en cuarentena puede ser muy entretenido porque siempre hay alguien dispuesto a acompañarte a hacer algo, ya sea a jugar un scrabble, ver una película o a salir a caminar, ¡uno siempre encuentra un voluntario dispuesto!
Pero al mismo tiempo ser una familia de seis puede traer temores e inseguridades en estos momentos que la economía del mundo está detenida, y los recibos del hogar no paran. No se han detenido las colegiaturas, ni los recibos de la casa y al parecer, todos tenemos más hambre de lo normal; y es así cuando empieza entrar al hogar la presión de las finanzas.
Después de un tiempo de casados, mi esposo y yo repartimos la responsabilidad de las finanzas conforme a nuestras fortalezas, mi esposo provee y yo administro; en este tiempo de presión y de limitaciones puede ser fácil desenfocarse, entrar pánico y traer fricción a toda la familia; pero dentro de todo gracias a Dios hemos logrado mantener la calma y mantenernos a flote.
Te quiero dar tres consejos que como mujer y administradora de mi hogar me han ayudado en este tiempo:
1. No traigas más presión a tu esposo de la que ya hay
Trata de llevar tus cargas y preocupaciones a Dios. Recuérdale a tu esposo constantemente lo bueno que es Dios, y lo que sí tienen. Que, aunque estemos en tiempo de limitaciones, Dios ha prometido que nada nos faltara.
2. Dar
Dejar de dar sería la decisión menos sabia por no decir la más tonta que tomar, porque dar es la garantía que volverá multiplicado.
Envía tu grano por los mares, y a su tiempo recibirás ganancias. Eclesiastés 11:1
Da con tus diezmos y tus ofrendas, invierte en nuevos negocios. Dar es la garantía que recibiremos de vuelta:
Den, y recibirán… La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio. Lucas 6:38
3. Confía en que Dios tiene el control
Todos los días pido a Dios sabiduría para administrar correctamente lo que pone en mis manos.
Es difícil saber, ¿que comprar o que no comprar?, ¿qué pago primero o qué pago después?
Quisiéramos que Dios se sentara a la mesa con nosotras y literal solo nos dijera uno, dos y tres, porque a veces sentimos tan fuerte nuestras emociones y no creemos que sea Dios, y así fue cuando una vez Dios me contesto a través de su palabra:
En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado. Proverbios 21:1
Yo siempre declaro que Dios pone en mi corazón su sentir porque mi corazón está en sus manos, y le pido como dice el proverbio: “Señor pon tu sentir en mí, porque mi corazón es como un rio que sigue el curso que tú has trazado” Así que, en el momento que tengo que tomar la decisión, tomo lo que Dios puso en mi corazón, y confío en Él.
No tengo dudas referentes a lo que escucho de Dios en mi corazón, porque Él está sentado en el trono de mi corazón, y al Él le pertenece.
Recuerda amiga, Dios está en control de nuestra casa, de nuestras finanzas y de nuestro corazón, Él ya nos ha dado todo lo que necesitamos para atravesar este tiempo, Jesús.
escrito por
Melissa Ramos
Aurora Mujeres
Nuestra visión es que la mujer alcance su máximo potencial cuando es motivada y conectada al propósito que Dios tiene para ella y por el cual fue creada.
En Aurora Mujeres podemos ser nosotras mismas, abrir nuestro corazón, verte a ti misma de la misma manera en como Dios te ve, dejar atrás los errores y comenzar de nuevo.
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo!