En diferentes etapas de nuestra vida puede venir el temor, la angustia, por que no sabemos el futuro, por que queremos controlarlo todo y no podemos, por que la sociedad, la cultura, los medios de comunicación nos bombardean de ideas pesimistas, de todo lo malo que puede ocurrir, que las cosas se pondrán peor en vez de mejorar, y si nos dejamos envolver al final del día, podemos encontrarnos sumergidas en el temor, la preocupación, la ansiedad, o hasta pánico, yo lo viví. De pronto me encontraba atacada de pensamientos y emociones de tristeza, de angustia, y me preguntaba una y otra vez el porqué. Y pueden existir muchos, muchísimos motivos el porque tendríamos que vivir así, pero me encanta que a pesar de que todo a nuestro alrededor parece no mejorar, tenemos una verdad, que es inmutable, que nunca falla, que es tan real en cuanto decidamos creerla y empezar a cambiar nuestra manera de pensar y de ver las cosas, decidir en que es lo que quiero poner mi atención, mi enfoque, yo decidí CREER en DIOS y en su PALABRA.

Reconocer que no tenemos el control de muchas cosas, es un paso muy importante para dejar de estar angustiadas y preocupadas, algunas veces me encontraba haciéndome preguntas como: ¿Si le pasara esto o aquello a mis hijos? ¿Si en la escuela les hacen daño? ¿Si pierdo a alguien a quien amo mucho? ¿Si mi matrimonio no funciona? ¿Si me da una enfermedad incurable? ¿Y si no nos alcanza para pagar todo? Y la lista puede seguir, me encontraba pensando mal y queriendo tomar el control de cada situación y lo único que lograba era perder el control de aquello que si podía hacer, que era correr y clamar al único que si tiene el control de todo, de mi vida, de mi matrimonio, de mis hijos, de mi futuro.

Filipenses 4:6 Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

La oración cambió completamente mi vida, cada preocupación o ansiedad es una oportunidad de clamar a Dios, en esos momentos me encuentro reconociendo que lo único que puedo hacer es ORAR, en estos tiempos de crisis que hemos vivido como familia, reconozco mas que nunca mi dependencia total de Dios, que Dios es el mas interesado en que yo esté bien, que mi matrimonio y mi familia estén bien, que no me tengo que preocupar por el futuro por que está en sus manos.

Jeremias 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 

Jeremías 29:11-11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Nada se escapa de la voluntad de Dios, nada pasa sin que Él no lo permita, cada etapa de nuestra vida, cada proceso, cada prueba, tiene un propósito divino, muchas de las veces no lo comprendemos y más si son dolorosos, pero que tu esperanza y la mía esté siempre en Dios.

Salmos 42:5 ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré.  ¡Él es mi Salvador y mi Dios!

1 Tesalonicenses 5:16-18 Estén siempre gozosos.  Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús. 

Mujer hermosa ora sin cesar, que la oración ante cualquier circunstancia sea tu primera opción, no tengas miedo, ten fe, recuerda que estás en las manos de aquél que puede cambiar toda adversidad. ¡Dios es bueno!

Romanos 8:28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito.